Una comunicación impecable consiste en saber cuándo ser asertivo y cuando dejarse llevar; implica tanto expresar tus sentimientos como tener la voluntad de liberarte de daños y resentimientos que te bloquean emocionalmente.

Una comunicación impecable conlleva a relacionarnos con los demás con comprensión, teniendo en cuenta las virtudes y defectos. Esto es especialmente cierto durante las posibles discusiones, o cuando las relaciones se vuelven tensas. Lo cierto es que la persona puede ser molesta y frustrante, igual que lo somos todos a veces. Ninguno de nosotros es perfecto; la mayoría hacemos lo mejor que podemos. Así que es bueno buscar empatizar con la persona, aunque genere tensión.

Validemos ahora como estas generando tu comunicación y cómo puedes mejorar e ir eliminando errores comunes. En algún momento al sentir la necesidad de expresar algo a una persona te has preguntado: ¿Cómo se lo digo?, ¿Por dónde comienzo?

mala comunicación

Recuerda que aprendes a comunicarte cuando lo que dices se hace de manera clara y sincera; cuando expresas tus necesidades y escuchas la necesidad del otro.

¡Si expresas tu necesidad, es más probable que puedas satisfacerla!

Para que puedas aplicar esto, identifica cómo está siendo tu comunicación con el otro, plantea y responde a estas preguntas adicionales:

  • ¿Cómo saber si tu pedido es generativo? (¿invitas al diálogo? Te parece que…) o de demanda (das una orden. Tienes que…)
  • ¿Usas un lenguaje en positivo para pedir? Las peticiones en negativo generalmente generan resistencia y confusión.
  • ¿Tus pedidos son claros? Confirmar, que el otro comprendió lo que pediste, hace fluida y confiada la conversación.
  • ¿El otro conecta con tu solicitud? Preguntarle si está dispuesto a hacerlo, lo hace participante activo.
  • ¿Tienes expectativas en relación con la respuesta del otro? Conducir una conversación “sin agenda”, evita que interpretes lo recibido y disminuye la incomodidad cuando la respuesta “no es la esperada”.

Céntrate en las repuestas e internalizar la forma en que puedes mejorar tu comunicación con los demás para hacerlo de una manera fluida, diferente, logrando que tu pedido sea escuchado. Esto generará mejores relaciones con los demás permitiendo establecer límites y convertirte en una mejor versión de ti mismo.

jovenes comunicándose

En este momento que puedes mirar estas posibilidades, veamos cinco ejemplos de los errores más comunes que cometes en la comunicación con los demás:

1. No pedir claramente lo que necesitas.
Decimos: “si me quisieras sabrías que me molesta que dejes la ropa allí…”. En lugar de: “me gustaría que colocaras tu ropa en su lugar. ¿Es posible?”.

2. Interpretar y/o suponer.
Decimos: “supongo que no quieres venir porque no te gustan mis amigos…”. En lugar de: “tenemos una salida. ¿Te gustaría venir con nosotros?”.

3. Dar consejos cuando no te lo han pedido.
Decimos: “tú lo que tienes que hacer es dejarlo…”. En lugar de: “¿me permites hacerte una sugerencia?”.

4. No escuchar al otro.
Decimos: “bla bla bla”. En lugar de: “qué bueno que lo puedas estar expresando. Cuenta conmigo en la medida de mis posibilidades”.

5. Acumular desacuerdos y/o diferencias.
Decimos: “¡me lo has hecho mil veces, ya estoy harta!”. En lugar de: “para mí es importante decirte que no me gustaría que se repitiera lo mismo. ¿Podrías intentarlo?”.

Ahora, ¿te ha quedado claro? ¿Puedes ver las diferencias?

Antes de que culmine tu lectura, quiero acotar para que lo recuerdes que una comunicación generativa no implica que vas a tener la respuesta que estás esperando, sin embargo, estás expresando tu necesidad real sin lastimar ni desgastar tus relaciones (familiares, íntimas, laborales, etc.).

Para cerrar te pregunto: ¿Cómo te comunicas frecuentemente? ¿De qué te das cuenta? Si deseas más información del tema, click aquí aquí para acompañarte en lo que necesites.

 

Carmen Julia Rebolledo T.
Coach Holístico y de Vida
CEO CReCEmpresa

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